La formación a distancia se basa en un modelo de formación que no requiere la presencia física del alumno en una clase o centro de formación tradicional, lo que permite compatibilizar el aprendizaje con otras actividades, lo que le caracteriza por una gran flexibilidad en el desarrollo del curso. El alumno es quién establece sus horarios, el ritmo y el lugar de realización del curso, aunque dentro del Plan de Trabajo establecido. Por otro lado, se trata de un tipo de aprendizaje con un alto componente de autonomía que requiere la autoexigencia por parte del alumno y una buena planificación.
El autoaprendizaje es necesario a través del estudio y el trabajo individual.
Para ayudar al alumno, además de la acción tutorial, se pone a su disposición un material didáctico con una alta calidad formativa. Este material didáctico, se pone a disposición del alumno por un lado a través de la entrega del manual del curso en formato papel, y por otro a través del aula virtual donde además del manual se encontrará con otro material complementario, foros de discusión, talleres y tareas, módulos resumen y ejercicios en formato multimedia e interactivo, y los test de evaluación.